Un informe reciente de la ONU alerta que la Inteligencia Artificial (IA) está siendo controlada por grandes corporaciones y naciones poderosas,lo que amenaza la equidad global y la democracia. El informe destaca la necesidad urgente de una gobernanza global inclusiva para evitar que la IA amplíe las desigualdades.
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El desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA) está siendo secuestrado por las grandes empresas tecnológicas y países ricos,según advierte un reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El documento genera preocupación sobre los desequilibrios de poder geopolítico y el acceso desigual a los beneficios de esta tecnología transformadora.
El informe,titulado Governing AI for Humanity,señala los riesgos de que la IA quede bajo el control de un reducido grupo de multinacionales,lo que podría tener consecuencias críticas para la equidad global. La concentración de poder,advierte la ONU,no sólo amenaza la cohesión social,sino que también pone en peligro la democracia al otorgar un control desmedido a un selecto grupo de actores.
Uno de los problemas más críticos que destaca el informe es la acumulación de recursos y capacidades en un pequeño número de corporaciones que dominan el desarrollo y despliegue de la IA a gran escala. Esta situación podría consolidar aún más el poder económico y geopolítico de las naciones más ricas, frenando la innovación en regiones menos desarrolladas y ampliando las brechas digitales y económicas.
Actualmente,más del 90 por ciento de la inversión privada en IA está concentrada en Estados Unidos y China,dejando a los países en vías de desarrollo sin los recursos necesarios para competir. Este desequilibrio no sólo afecta a las economías emergentes,sino que priva a muchas comunidades de tener voz y voto en decisiones que podrían moldear su futuro.
El informe también alerta sobre la falta de regulación adecuada. El poder concentrado en pocas empresas reduce la transparencia y aumenta el riesgo de que las decisiones sobre el uso y desarrollo de la IA se tomen sin un análisis riguroso de las implicaciones éticas y sociales. Además,la rápida evolución de esta tecnología supera la capacidad de los marcos regulatorios internacionales para establecer salvaguardias eficaces.
Recomendaciones de la ONU para una IA inclusiva
Para abordar esta situación,la ONU subraya la urgencia de promover una gobernanza global inclusiva de la IA. Entre las recomendaciones del informe se encuentran la creación de un panel científico internacional con el objetivo de proporcionar información científica imparcial y confiable sobre la IA para ayudar a los Estados miembros a desarrollar una visión común de la tecnología y reducir las asimetrías de información.
También propone la creación de redes de desarrollo de capacidades y un fondo global para facilitar el acceso a la tecnología en regiones desfavorecidas. Asimismo,se propone la implementación de un marco de datos que garantice la interoperabilidad y la equidad en el uso de datos para el entrenamiento de modelos de IA,así como la creación de una oficina de IA dentro de la Secretaría de Naciones Unidas para ayudar a coordinar la implementación de propuestas.
“La naturaleza transfronteriza de la IA requiere un enfoque global”,concluye el informe. El Secretario General de la ONU,António Guterres,quien impulsó la creación del High Level Advisory Body on Artificial Intelligence (HLAB-AI),formado por 39 expertos de 33 países,ha respaldado las medidas clave propuestas por este órgano asesor para garantizar un desarrollo de la IA más equitativo.
La ONU advierte que dejar el control de la IA en manos de un pequeño grupo de empresas no sólo ampliará las desigualdades globales,sino que limitaría el potencial de esta tecnología para beneficiar a toda la humanidad. Los gobiernos y organismos internacionales deben intervenir para garantizar que la IA se desarrolle y utilice de forma ética y equitativa, permitiendo que todos los sectores de la sociedad se beneficien de sus avances.